Muros de piedra Escollera

¿Qué son? ¿Para qué sirven?

Los muros de escollera son elementos de contención o sostenimiento del terreno formados por grandes bloques de piedra sin labrar y colocados de forma individual mediante maquinaria específica.

Principales ventajas

Entre sus principales ventajas destacan su capacidad para adaptarse a los movimientos del terreno y para drenar muy fácilmente, favoreciendo la permeabilidad del mismo y evitando problemas relacionados con humedades o condensaciones.

Las ventajas que presentan los muros de escollera, frente otras opciones tradicionales, son muy numerosas:

  • Supresión de los empujes del agua: Los intersticios existentes entre las diferentes escolleras hace posible una mayor facilidad en el drenaje.
  • Un acabado cuidado y de calidad: Gracias a los profesionales especializados en obras de construcción de muros, la colocación de los diferentes bloques de escollera por AMM OBRA CIVIL se realizan con máxima eficiencia y obtienen unos resultados sumamente estéticos y equiparables a los muros de mampostería.
  • Disminución del impacto ambiental: Al ser un material natural, los muros de escollera se integran fácilmente en el entorno.
  • Resistencia a la distorsión: Los muros de escollera son sumamente resistentes, hasta el punto de que pueden tolerar ciertas distorsiones y movimientos del terreno sin que el muro y su estructura lleguen a resentirse.

¿Qué material se emplea?

Las obras hechas con grandes bloques de piedra son habituales en la construcción civil. Una primera clasificación atiende a su modo de ejecución. Así tenemos las vertidas (diques rompeolas), las compactadas (pedraplenes, presas, etc.) o las colocadas (muros). A este último caso nos referimos en esta entrada.

Los muros de escollera son los formados por grandes bloques pétreos, obtenidos generalmente mediante voladura y de forma más o menos prismática y superficies rugosas.

Se entienden por muros de escollera colocada, los constituidos por bloques de roca  irregulares, de forma poliédrica, sin labrar y de gran tamaño (masa comprendida entre 300 y 3000 kg), que se colocan uno a uno mediante maquinaria específica, con funciones de contención o sostenimiento.

Partes de un muro de escollera

Sección tipo de muro de escollera colocada – Guía para el proyecto y ejecución de muros de escollera en obras de carreteras, Ministerio de Fomento (2006)

¿Cómo se construyen?

La ejecución de un muro de escollera se realizará en los siguientes pasos:

Excavación del terreno

Se procederá a la retirada del terreno hasta la cota de firme, es decir, retirando la capa vegetal, entre 30 y 80 cm, habitualmente. En el trasdós del muro se retirará un fondo mínimo de 3 veces el espesor del muro, ello facilitará que el relleno posterior del muro cargue directamente sobre el terreno natural y no produzca empujes al propio muro.

Cimentación

Este tipo de muro no precisa cimentación, ni vertido de hormigón de limpieza. Los bloques de piedra se apoyarán directamente sobre el terreno a cota de cimentación.

Montaje de los bloques de piedra

El muro se construirá mediante la disposición hiladas horizontales, y cada dos hiladas se instalarán bloques dispuestos transversalmente hacia el trasdós del muro separados 3 metros, que servirán de trabazón del muro para impedir el vuelco del mismo. Para facilitar el asiento de los bloques, entre hiladas se dispondrán lajas de piedra, es importante la disposición de estos elementos, al objeto de facilitar la transmisión de cargas de los bloques superiores. Habitualmente se recomienda disponer una inclinación a estos muros para incrementar la resistencia al empuje del terreno, sin embargo en muros de estas proporciones, la disposición vertical de las hiladas de bloques aumentará la trabazón entre las piedras debido al propio peso de las piedras.

Todos los muros llevan una inclinación para incrementar la resistencia para aguantar el empuje del terreno. La inclinación dependerá del tipo de muro, altura o tamaño de los bloques de piedras.

Relleno del trasdós del muro

El relleno de la cara posterior del muro se realizará con la tierra procedente del desmonte inicial y se irá realizando de forma progresiva según se vayan levantando las hiladas de bloques de piedra que conformarán el muro. El terreno se compactará por tongadas de 30 cm de espesor mediante máquina específica para ello.

Drenaje muro

No consideramos necesario la instalación de un drenaje posterior que recoja el agua del terreno, pues el propio diseño del muro facilita la evacuación del agua entre las juntas de los bloques de piedra sin necesidad de disponer drenaje.

No obstante, hay que tener en cuenta que hay otros tipos de muros de piedra que si utilizarán drenajes, dependiendo del tipo de piedra o lugar donde desemboque el agua.

Remate coronación

Para un acabado final, en la última hilada se utilizará una unión del mismo, utilizaremos un mortero de cemento que hará de la escollera un muro sólido entre bloques.

Tipos de muros de escollera

  • Muros de escollera en ríos: Los muros de escollera en ríos y arroyos se emplean para proteger los márgenes de la erosión causada por el agua y el hielo. Puede usarse para proteger las pilas y estribos de las estructuras de cruce de cauces, pilotes y otras estructuras contra daños y desbordamientos, particularmente en arroyos inundados, lechos de ríos y canales.
  • Muros de escollera en carreteras: En obras de carretera, distinguimos dos tipos de muro de escollera colocada según sea su función, de contención o sostenimiento.
  • Muros de contención de laderas y taludes en desmonte: su función es la de contener el empuje de las tierras. El principal condicionante que suelen presentar estos muros de escollera de contención es que deben ejecutarse sobre una ladera natural o talud en desmonte, en la que únicamente se podrán emprender determinadas actuaciones puntuales. Generalmente, el motivo de la ejecución de estos muros de contención es la aparición de problemas de estabilidad de la ladera o talud.
  • Muros de sostenimiento de rellenos: En general, este tipo de muro de escollera colocada es una parte más de un relleno que se proyecta como obra nueva en su totalidad.

En obras de carretera, los muros de escollera colocada se emplean, además,  como protección contra la erosión de las entradas y salidas de obras de drenaje y de las pilas y estribos de las estructuras de cruce de cauces, así como en contrafuertes drenantes, taludes vistos de pedraplenes de fuerte inclinación y muros de contención o sostenimiento.